La detección de fraude en seguros es una de las prioridades críticas en cualquier compañía aseguradora. No solo protege la rentabilidad de sus operaciones, sino que garantiza la equidad del sistema para los clientes honestos. En los últimos años, el avance de la inteligencia artificial (IA), el machine learning (ML) y las plataformas digitales ha transformado por completo este proceso.
En este artículo te explicamos qué es el fraude en seguros, por qué es fundamental detectarlo a tiempo antes de que suceda, cómo se manifiesta en distintos países de Latinoamérica y qué soluciones tecnológicas ya están en marcha para prevenirlo.
El fraude en seguros ocurre cuando un asegurado, tercero o proveedor intenta obtener un beneficio económico ilegítimo de una póliza. Puede suceder al momento de contratar el seguro, al reportar un siniestro o durante cualquier instancia del ciclo de vida de la cobertura.
Según Seguros Rivadavia, el fraude es "toda acción u omisión dolosa, realizada con el propósito de obtener un beneficio económico o de cualquier otra índole que no corresponda". Importante también tener en cuenta que el fraude no solo perjudica a las aseguradoras, sino que impacta directamente sobre los asegurados legítimos, al generar un incremento en el valor de las primas y demoras en la gestión de reclamos.
Un cambio de mirada necesario: la mayoría de los fraudes se "descubren" en el momento del siniestro, pero en realidad se cometen mucho antes: al momento de la suscripción. Por eso, en Autoinspector cambiamos el paradigma: no se trata solo de combatir el fraude una vez que ocurre, sino de prevenirlo desde el origen. Nuestra tecnología permite evaluar riesgos de forma temprana, escalable y sin fricciones. Porque si el fraude se siembra en la contratación, es ahí donde tenemos que hacer el control de calidad: de la semilla, del suelo y de la sembradora.
El fraude puede clasificarse en diferentes tipos según el momento y la intención:
Desde Seguros Rivadavia también señalan el incremento de casos de fraudes cometidos en complicidad con terceros (como médicos, abogados o talleres), lo cual complejiza aún más la detección tradicional.
Por eso, contar con tecnología para detectar el fraude al momento de la suscripción es fundamental si se quiere tener un negocio sano. Porque la mayoría de los fraudes se “siembra” al momento de la suscripción.
Detectar el fraude a tiempo impacta en todos los niveles del negocio asegurador:
La tecnología cambió para siempre la forma de abordar este problema. Plataformas como Autoinspector ofrecen soluciones concretas que combinan IA con lógica de negocio para detectar patrones sospechosos.
Hoy, los modelos de IA y ML pueden analizar miles de casos, fotos y datos en segundos para identificar:
En plataformas como Autoinspector, la IA evalúa en tiempo real si una imagen fue recapturada, editada o si la metadata no coincide con el contexto declarado (por ejemplo: el lugar en donde fue tomada la foto no coincide con el lugar del objeto declarado). Esto permite prevenir el fraude en el momento de la suscripción y no solo detectarlo después.
Este debería ser el nuevo paradigma: prevenir el fraude en lugar de detectarlo. Autoinspector está liderando este cambio de paradigma con su tecnología.
La tecnología para detección de fraude representa una mejora tangible en la operación diaria. Permite reducir significativamente las pérdidas de dinero derivadas de siniestros ilegítimos, optimizando la rentabilidad técnica sin comprometer la calidad del servicio.
Además, acelera la toma de decisiones al automatizar tareas que antes requerían horas de análisis manual, y se integra fácilmente con CRMs, ERPs o sistemas core, lo cual mejora la trazabilidad y el control interno.
A largo plazo, contribuye a mantener carteras más sanas, incluso en contextos de alta competencia o siniestralidad creciente.
Las ventajas también son claras para los asegurados. Procesos más ágiles y sin fricciones hacen que la experiencia de asegurarse y realizar un reclamo sea más simple y transparente.
Esto refuerza la confianza en la compañía y mejora la percepción general del sector. Además, quienes actúan con honestidad acceden a mejores condiciones: menos trabas, tiempos más cortos y respuestas más claras. Y por supuesto, si la empresa tiene menos fraude, las primas son mejores para el asegurado.
La detección de fraude en seguros ya no depende solo del ojo humano o del instinto de un operador. Hoy, se apoya en tecnología de punta que permite prevenir, detectar y actuar con velocidad y precisión.
En la nueva era de los seguros, prevenir el fraude no será una opción: será la norma. Y empieza en la suscripción.
👉 En Autoinspector, ayudamos a las aseguradoras de toda Latinoamérica a detectar fraudes visuales antes de emitir una póliza.